miércoles, 29 de septiembre de 2021

 Os deseo MUCHAS FELICIADES en vuestro santo a todos los Miguel, Rafael y Gabriel del grupo y os mando un fuerte abrazo.  Rafael Gª-Fojeda

viernes, 12 de junio de 2020

A LA VEJEZ...

Estaba convencido de que el origen de mi lesión cerebral era un movimiento involuntario mío dentro del útero de mi madre. 
         Hoy, el informe de mi última resonancia magnética, desvela cuál pudo ser el motivo. Este es el texto:

ALERTA RADIOLÓGICA: Avisan desde radiología por hallazgo de oclusión carotídea derecha al hacerse la RM de control de la hidrocefalia.
          Revisada historia, la sintomatología reciente es de empeoramiento de cefalea y no de focalidad neurológica transitoria en ningún momento que pudiera sugerir problema vascular.
           Asimismo, en el estudio del parénquima en la RM, no se aprecian lesiones que pudieran corresponder con isquemias silentes, que intervencionista sobre una estenosis carotídea crítica y menos sobre una oclusión.
           No parece haber factores de riesgo que indiquen un cambio de tratamiento, que seria de prevención primaria, con antiagregación.
            En resumen: lo más probable, dada la lesión crónica tisular hemisférica derecha, es que la oclusión carotídea haya cursado de forma completamente asintomática, en contexto de una disección o que existiese un problema de circulación en ese eje desde siempre (lesión derecha connatal) y que, en un momento dado, el hemisferio derecho no ha precisado el flujo proveniente de esa carótida.


lunes, 25 de mayo de 2020

DESESCALADA

DESESCALADA

¡¡¡ Viva la desescalada !!! ¡¡¡ UUUUFFFF!!! ¡¡¡ AAAHHH !!! Por mi lesión cerebral, entre la tarde tormentosa, RUIDO, el viento racheado,  pero fuerte, RUIDO y ¡¡¡ obras en un piso de mi escalera, a base de radiales, martillazos, voces de los albañiles que retumban y algún que otro añadido, RUIDO !!! llevo un día de DOLOR CONSTANTE DE CABEZA que no se lo deseo ni a mi peor enemigo !!! Pues, ni siquiera el fármaco "Metamizol" me causa efecto paliativo.
        Mi esperanza estriba en que son las 17,45 horas y, supongo que, al menos los albañiles, se irán a las 18,00. ¡SÍ! Mas la tormenta parece que se acerca.

viernes, 22 de mayo de 2020

RESONANCIAS

Esta es la comparación de imágenes de hace cuatro años y del pasado 23 de Abril.






Se nota la diferencia. La pega surge cuando recibo cita de nuevas sesiones de rehabilitación ¡¡¡ Enero 2021 !!! Un retraso ¿NORMALÍSIMO? Creo que es "demasiado pronto".Por supuesto, se ha reclamado.

viernes, 24 de abril de 2020

RESONANCIAS MAGNÉTICAS


RESONANCIAS MAGNÉTICAS

Tenía cita, ayer, para hacerme una. Tanto Laura como yo pensamos que será de cervicales para ver cómo están casi cuatro años después de mi operación por estenosis medular; es por la tarde a última hora, por lo cual, la mañana transcurre como cualquier otra, eso sí, con la seguridad de tener que comer antes, pues, previamente a la prueba, debo de estar ¡6 horas! en ayunas ¡qué le voy a hacer sino cumplir con la norma! 
Después, cuando es momento de marcha ¡al hospital que nos vamos! Al llegar, menos mal, es corta la espera pues, enseguida nos avisan.
Al ser resonancia de cervicales, ni me hacen desvestirme; gracias, porque la temperatura de la sala es, más bien, fresca al entrar, frescor que pronto se esfuma. Así las cosas, me ayuda la radióloga a subir a la máquina, sujeta mi cabeza con un duro collarín y vuelvo a preguntarme ¿no era de cervicales? ¡No! Es de cráneo. Me da un timbre... para avisar si acaso me ocurre algo y en el dedo índice izquierdo me coloca una especie de pinza, quizá para ir controlando mi frecuencia cardíaca y me da dos tapones para los oídos pues, los imanes de aparato lo que producen son ruidos de distintas frecuencias e intensidades, pero ¡¡ESTRIDEEEEEENTES!! a más no poder, que, para mí, son los peores, por lo que los tapones me sirven de, prácticamente, NADA; sin embargo, tengo que sufrirlos sí o sí. Acto seguido, me introduce en la máquina y me habla con voz no imperativa: "Tiene que permanecer muy, muy quieto porque, si se mueve lo más mínimo, hay que empezar de nuevo la prueba". Y yo, como el genio de la lámpara de Aladino, pienso: "Escucho y obedezco".
Cierro los ojos para abstraerme lo más posible y... ¡a aguantar la paliza sonora!


  
         ¡¡¡Aaah, por fin concluyen 30 minutos de tortura!!! -digo para mis adentros-; la radióloga ha salido y, cuando vuelve, me espeta: “He hablado con su mujer porque ya no tengo más pacientes, y la he comentado que si le parecía bien, le hago la resonancia cervical, ya que han venido y así no les hago volver otro día. Ha asentido, de manera que, por eso, he regresado; así que, por favor, túmbese de nuevo”.
Y yo, que estaba tan contento, pienso: “Mi gozo en un pozo ¡vaya! No me queda otra que continuar”. La radióloga empieza por decirme: “Son 20 minutos más, total…” y, resuelta, me coloca justo debajo de la barbilla, en el inicio del pecho, un aparato auxiliar -nada liviano, por cierto- que, debo de soportar, cómo no, inmóvil durante la exploración que, espero, deseo y, sobre todo, confío en que no se le ocurra, por aquello de “ya puesta…, así practico”, hacerme otra más del dedo gordo del pie izquierdo o, a saber de qué parte de mi ya maltrecho esqueleto.
Por suerte para mí, el final de la segunda exploración es el fin de un largo suplicio postural -50 minutos que me han parecido 5000-; por descontado, ella me tiene que ayudar a ponerme de pie, sujetándome ligeramente porque no me mantengo seguro y, además, me noto bastante aturdido y gracias que, no he de vestirme pues, si lo debiera de haber hecho, doy con mi cuerpo en  el santo suelo de baldosas y, probablemente, me hubiese dañado alguna zona más.
En definitiva, una experiencia bastante, muy dura para el físico, pero que, veinticuatro horas más tarde, la mente me permite contar, creo que con suficiente lucidez.

miércoles, 1 de abril de 2020

CORONAVIRUS


Como alma que llevan mil demonios, olisqueando banquete a lo lejos, recorre muy veloz y sin complejos  olas y tierras, afina su armonio ordenando el pensar asaz complejo. Notando que al oeste se aproxima, apréstase muy firme a la batalla, ve seguro el triunfo con cizalla, inicia lucha que vidas suprima. Resulta la estrategia convincente. Une a los enemigos en el frente: salvar la vida es el fin preferente.




viernes, 20 de marzo de 2020

DEL SACERDOTE ALLENDE EL OCÉANO...

¡¡¡Hemos tenido noticias!!! Llamó Paco Guijarro y contó que él se encuentra bien de salud, que también está confinado pues lo están la capital y tres ciudades más, que, incluso los mayores de 70 años no pueden entrar en supermercados por lo que, en su comunidad, mandan a una persona joven de recadero. Aprovechando su confinamiento, está rehaciendo una tesis suya sobre El Apocalipsis de cuando estaba en el Seminario. También nos cuenta que una misa de la parroquia donde él vive se retransmite por Internet y la siguen habitualmente ¡unas 2,000 personas! algo que, ni con mucho, alcanza la asistencia presencial un domingo cualquiera.
Nos envía abrazos para todo el grupo.