martes, 19 de febrero de 2019

VERGÜENZA AJENA


VERGÜENZA  AJENA

Soy socio del Real Madrid desde 1959 y comento, desde hace años, la falta de intensidad de jugadores y de implicación por parte de la directiva con la “empresa” de la que son partícipes y ¡a qué altísimo nivel económico!
Anteayer domingo por la mañana se enfrentó en fútbol el conjunto blanco  al Girona en el Bernabéu. El equipo sabe de sobra que los clubs pequeños se esmeran en su encuentro con los grandes. Es cierto que los “merengues” dieron el primer golpe, mas, a continuación, recularon para ‘defender la ventaja’ y vi a casi todos, cuando esperaban un centro, esperarlo al pie o defender al oponente a distancia sin intentar arrebatarle el balón. En el intermedio, no hubo “florentina” como sí “santiaguina” tiempos atrás y, como premio a los despropósitos blancos, el equipo catalán acabó llevándose los tres puntos en juego MERECIDAMENTE.
Por la tarde, el Real Madrid de baloncesto disputó en casa la final de la Copa del Rey contra el FC Barcelona. Sirva de inciso que jamás entendí el porqué de dividir los choques en 4 cuartos y no seguir con las dos mitades de antes.
En fin, volviendo al devenir de la final, no me cabe en la cabeza que yendo con ventaja de 15 puntos a la conclusión del tercer cuarto, Laso y sus pupilos, permitiesen al Barça alzarse con el trofeo. En primer lugar, con 90-92 los árbitros no vieron infracción en la falta de Randolph sobre Singleton, falta que existió; y en la jugada siguiente, otro error de bulto en el último segundo pues Randolph, en el rebote tras el lanzamiento de Tomic, interceptó el esférico después de que diera en el tablero y no en el aro; así la vi y, por tanto, para mí, la acción fue válida ¿dónde está la cámara lenta del VAR…?. No pretendo achacar a los jueces de campo la derrota madridista pues tengo clarísimo que el enfrentamiento no lo ganó el Barcelona aun jugando a un altísimo nivel sino que lo perdió el Real Madrid víctima de sus propios errores.
Esta y no otra es la razón de mi VERGÜENZA  AJENA.

  • Tricente Ramos El rebote tras el lanzamiento de Tomic fué precisamente eso, un rebote, puesto que el balón tocó el aro y se transforma de acción de tiro en rebote por lo que no se pueden aplicar las normas que rigen para la interceptación de balones en un tiro del atacante.
  • Tricente Ramos En mi opinión, como se habían equivocado los árbitros en la anterior jugada de Singleton y Randolph, que fue falta flagrante, no antideportiva, y no la pitaron, quisieron restituir el daño hecho al Barça compensando con la decisión de dar la canasta vá...Ver más
  • Rafael García Fojeda Algo que casi nunca se hace, porque,, parece ser que tienen la sartén por el mango y el mango también. Gracias, muchachote por atender mi petición; este es el lugar adecuado para tus comentarios sobre un tema del que sabes MUCHO más que yo.

domingo, 17 de febrero de 2019

UNO, TRES Y TRES








En el Instituto, el “AULA” del pasado jueves tarde es distinta a otras; no hay que atender explicaciones; solo, escuchar. Estamos en el aula, sí, pero ‘de música’, prestada por el Instituto para esta ocasión en que tenemos sobre el escenario a tres entusiastas del do-re-mi, por lo que este lugar es sala de conciertos.
            Todo evento requiere de una preparación y, cómo no,  el responsable es UNO de los nuestros: José Manuel Bretón; él se preocupa de carteles y programas impresos para todos y rosas para todas; GRACIAS POR TU MAGNÍFICO TRABAJO.









         
 Sí, no miento; hoy no estamos solos sino acompañados de nuestras parejas -es el Día de los Enamorados-; así que ¿cómo está la sala…? Abarrotá, diría ‘El Linterna’ del Dúo Sacapuntas. Y, aunque la silla no resulta cómoda para cuello y espalda, desde poco antes de la presentación de Vicente, me mantengo  quieto en ella, oyendo a los tres grandes del escenario -dos abogados y un odontólogo en medio de ellos; de izquierda a derecha, Miguel Ángel Cabanellas, barítono; Enrique Pardo, tenor y Juan Antonio Rosas, barítono-bajo. Los tres nos hacen partícipes de su saber musical interpretando juntos o por separado temas archiconocidos. Se desmarca en las individualidades solistas Juan que canta canciones de Mikis  Theodorakis ¡¡en griego!! explicándonos previamente, el argumento de cada melodía. Escucharlos es, creo que para todos, una auténtica GOZADA y pasamos poco más de dos horas deleitados por canciones en las que, a veces, tomamos parte los asistentes como coro de fondo.
            Nada más se me ocurre una palabra  para calificar la velada: E X T  R A O R D I N A R I A.

domingo, 10 de febrero de 2019

CON DOS...

Esta mañana, Laura y yo salimos de casa como cada día, pero...¡OH, NOOOO! el ascensor no funciona, así que ella pide ayuda al conserje para bajar la silla de ruedas; y yo ¿que hago...? No me vuelvo y decido hacer un esfuerzo pues no quiero ser miedica. Bajo hasta el portal ¡¡4 pisos!! Al regreso, tendré que subirlos, mas no me privaré de mi cafetín. Con dos... 'cojines' ¡¡PRUEBA CONSEGUIDA!! Véanse las muestras.