PROMOCIÓN 64
Ayer…¡ qué
sorpresa la de ayer!
Horas tras
amanecer,
salgo de
casa ligero
al paseo
mañanero
y a comprar
para comer.
Al regreso,
paso cerca
de mi buzón
-cara terca,
algo seria,
no feroz-
que me
espeta en alta voz:
“Ábreme,
tengo dos cartas;
una te trae
un aviso
muy claro,
pero conciso
que te va a
saber a tarta”.
Entro en el
hogar nervioso,
remite
Vicente Ramos;
“¿qué me dirá su reclamo
tras dos años silencioso…?”
Del colegio
compañero,
me cuenta
sucintamente
la causa de
su misiva;
ayudó a la iniciativa
de Rincón
que, diligente,
desempolvaba
incipiente
antiguas
‘actas’ aún vivas;
unidos,
movieron Roma
con Santiago
para hallar
a más chicos
cuyo azar
fue vivir en
serio y broma
años de
estudios y juegos
A más, Ramos
me decía
si unirme al
grupo quería
para
rememorar fuegos.
Y mis
adentros pensaron:
“¡Cómo no, claro que sí
compartir tantas vivencias!
Así que,
pleno de urgencia,
inmediato
respondí
con ilusión
e impaciencia.
Al conocer
mi respuesta
por e-mail
de ordenador,
éste fue loco
clamor
de mil
recuerdos en fiesta;
espero lo
siga siendo
en el
próximo futuro;
será
inyección en apuros,
un gran
corazón latiendo
también
junto a los que quedan
pendientes
de contactar
para poder
terminar
ese círculo
de seda
incluidos
unos cuantos
Allá…en el
inmenso Cielo
con
parecidos anhelos,
alegrías o
quebrantos…
Porque no,
no fue teatro
nuestra vida
en el Ramiro,
es nuestra
verdad a tiro,
Promoción
64.
Rafael
García-Fojeda
4-abril-2012
A juzgar por lo poco que tardaste en enviarnos éste cuando comunicaste por primera vez via e-mail, me doy cuenta de la gran capacidad de crear que posees.
ResponderEliminarA ti te costaba algo más patear balones, pero yo sería incapaz de ligar dos simples frases como versos.
De modo que me ganas por paliza. Abzs.
Muy bien Rafael. Nos deleitas con tu poesía. Un abrazo
ResponderEliminarTe animo a seguir Rafa
ResponderEliminarA seguir así, se necesita la belleza.
ResponderEliminarUn abrazo