RIELADO ABRAZO
A Alberto Portolés
A pesar de los años transcurridos,
la
luz que en compañeros se encendiera
brilló
a comienzos de la primavera,
encontraron azares compartidos,
restos de la niñez y adolescencia;
trabajaron y hoy, aun separados,
otra vez juntos tenemos vivencias.
Porque la lejanía no fue olvido,
ocasión ésta, de la pluma, brote,
riela
un abrazo, amigo sacerdote:
tu
nombre entre los versos acogido.
Ora que reanudamos la andadura,
le pido a Dios por tu medio al Azul Cielo
épocas
con impulsos terciopelo,
sentirnos llenos…por esta aventura.
Rafael Gª-Fojeda
7-mayo-2012
Rafael: ¡ahora se ve más la belleza del poema! Muchísimas gracias. El acróstico se siente de maravilla, habla. Un poquito más cerca del Azul cielo.
ResponderEliminarUn gran abrazo y tengo pendiente la visita